ACTA SESIÓN DE MARZO

ACTA DE LA SESIÓN DE MARZO

Ya somos 14 personas en el grupo aunque esta vez, han fallado algunas por cuestiones que todos comprendemos: la vida misma y no por los árboles. Coincidimos en que hemos disfrutado con “El barón rampante” de Italo Calvino. Admiramos su lenguaje culto; algunas palabras las desconocíamos y otras, nos han dado una pista de la profesión de su padre: botánico. Nos enteramos de que forma parte de una trilogía: “Nuestros antepasados” inspirada en un mundo de fantasía con pinceladas históricas. No une la trama en la trilogía, une épocas con personajes de la nobleza.

Hay una gran cantidad de pasajes cómicos: cuando está con los españoles en los árboles, cuando poda dejando “caminos”, cuando se prepara un “bater”… y otros que nos hielan la sonrisa: como cuando el ladrón pierde la vida por leer o cuando las madres les riñen por llegar a cenar. Todos los personajes son muy individuales y todos aportan. Sorprende que el personaje, a veces le cae bien a la gente y otras le tratan de loco. El colmo de la historia es la mascota ¡un perro pachón! Para alguien que va por los árboles… Y el final, no nos deja indiferentes: no vuelve a la tierra.

Hablamos de otras obras del autor: “Los amores difíciles” relatos breves sobre todas las dimensiones del amor; “Ciudades invisibles” con un toque de ternura;  “Marcovaldo” que se puede leer a los niños y es un tanto estrafalario.

Este libro lo escribe cuando acaba de salirse del partido comunista. Quiere defender el pensamiento divergente, la pluralidad, no pensar de forma monolítica. Vemos al Italo del raciocinio y del romanticismo.

Reconocemos que hemos dado un viraje en nuestras lecturas. Lo agradecemos. La propuesta para ¡el 31 de marzo! Es “Noches blancas” de Dostoievski. Es delgado.

Y para vivir más intensamente la primavera, se ofrece una lectora generosa a preparar una selección de poemas. Alguna idea “locaestupenda” flota: ¿nos vamos a leer poemas bajo los cerezos en flor de Parque Goya?